Blog turismo 02.09.2021 Turismo internacional y COVID-19 Tendencias en Turismo Es evidente que uno de los sectores más golpeados por la pandemia ha sido el turístico. Solo por poner un ejemplo, España recibió, según el portal Visa Europa, de enero a junio de 2021, 5,4 millones de turistas, una cifra bastante baja con relación a los cerca de 11 millones que visitaron el país durante el mismo periodo el año pasado. En la mayor parte del mundo se creía que con las jornadas de vacunación y, en especial en Europa, con la expedición del pasaporte de vacunación europeo, los números de viajeros iban a aumentar. No obstante, la realidad es otra. Si bien es cierto que los aeropuertos están recuperando poco a poco su habitual ‘aspecto saturado’, las restricciones y requisitos sanitarios de entrada hacen que el proceso de recuperación del turismo sea mucho más lento. Para seguir con el caso de España, este prorrogó la cuarentena obligatoria para personas provenientes de Colombia, Bolivia, Argentina y Brasil, como una medida de protección ante los riesgos de rebrotes de coronavirus. Situación que quizá podría hacer desistir a estos viajeros de desplazarse hasta el país. Si te interesa profundizar en este campo, analizando el impacto y la manera cómo el sector turístico puede hacer frente a este tipo de situaciones, que ponen en riesgo la estabilidad económica del turismo internacional 2021, puedes formarte con el Máster en Gestión Internacional del Turismo, de Ostelea. La pandemia y el turismo en números Durante la pandemia, los números son quienes hablan por sí solos. No únicamente para contar las cifras de contagiados, sino para sumar y restar en las arcas de todos los sectores de la economía mundial, específicamente del turismo internacional. Desde el 2019, cuando el virus empezó su expansión, los porcentajes han ido en descenso. Esto se pudo notar en el cierre de 2020, en cuanto a turismo se refiere, el cual tuvo caídas superiores al 75 %, lo que representó la llegada de menos de 20 millones de turistas extranjeros y que contrasta poco con los 83,5 millones del año anterior, según un artículo de El País. En su último informe de políticas sobre el COVID-19, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró, que en 2019, “las llegadas de turistas internacionales alcanzaron los 1.500 millones, gracias a una década de crecimiento ininterrumpido”. A lo que agregó, “todas las regiones del mundo experimentaron un crecimiento sólido hasta principios de 2020”. Y claramente ese aumento se estancó, porque en los primeros cinco meses de ese mismo año, las llegadas de turistas internacionales se redujeron en más de la mitad, lo que llevó a que, Estados Unidos, por ejemplo, se perdieran 320.000 millones de dólares en ingresos por turismo. Así lo destaca la página web de las Naciones Unidas. Estas pérdidas influyen directamente en la estabilidad laboral de miles de personas, pues bien lo ha dicho la Organización Mundial del Turismo (OMT), este sustenta uno de cada diez puestos de trabajo a nivel mundial. Solo en Europa, advierte Naciones Unidas, el turismo genera 27 millones de empleos. Una reactivación en camino Aunque los cálculos no son tan alentadores, existen algunas zonas del mundo donde el coronavirus empieza a dar luz verde al turismo internacional en 2021. El Caribe, por su parte, afirmó Hosteltur, registró en mayo los mejores resultados relativos de todas las subregiones del mundo, debido a los crecientes viajes de pasajeros provenientes de Estados Unidos, quienes también se han decantado por destinos como América Central y México. Con respecto a los próximos meses, la OMT ratifica que "el turismo internacional está remontando lentamente, aunque la recuperación sigue siendo muy frágil y desigual". Entonces, ¿qué deben hacer las autoridades para reactivar el turismo internacional? En el informe del secretario general de la ONU citado anteriormente, él propone cinco áreas clave y prioritarias de trabajo, que podrían ayudar en la recuperación y restablecimiento de la industria. Mitigar los impactos socioeconómicos de la crisis, en particular el empleo de las mujeres y la seguridad económica. Desarrollar la resiliencia en todo el sector turístico. Maximizar la tecnología en toda la industria a través de la innovación e inversión digital. Promover la sostenibilidad y el crecimiento verde en la gestión del cambio hacia un sector turístico resistente. Fomentar las alianzas para aliviar y eliminar de manera responsable las restricciones de viaje de manera coordinada. A esta propuesta sumó: “Debemos velar porque el turismo recupere su posición como proveedor de empleos decentes e ingresos estables y como protector de nuestro patrimonio cultural y natural”. Durante todo el desarrollo de la pandemia una frase que ha sido muy recurrente es “turismo consciente”, pues tal parece que el confinamiento ha despertado en los viajeros y en las empresas turísticas el deseo de hacer las cosas bien y mejor. Un hecho que ha dado paso al concepto de turismo regenerativo. El mismo que sustenta estas palabras del Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, inscritas en el sitio web de la organización: "Esta crisis nos da la oportunidad de replantearnos cómo ha de ser el sector turístico y su aportación a las personas y al planeta; la oportunidad de que, al reconstruirlo, el sector sea mejor, más sostenible, inclusivo y resiliente, y que los beneficios del turismo se repartan extensamente y de manera justa”. Compartir