Blog turismo 06.05.2021 Turismo de lujo: ¿una vía para la recuperación del sector? Tendencias en Turismo Se acerca el verano y empiezan a aflorar los planes para descansar durante los meses de calor, buscar alguna playa en la que encallar o retomar los aviones para llegar a lugares que se nos han quedado pendientes. Sin duda, una temporada esperada que obliga al sector turístico español a seguir un plan de acción para revitalizar el sector valiéndose de los beneficios que aporta cada uno de sus modelos de negocio. El turismo de lujo en el mundo se frota las manos para bien. Lo cierto es que este año no es como los anteriores. Las peticiones y necesidades de los turistas han cambiado, así como las condiciones para viajar. Para empezar, todas las empresas del sector, incluidas aerolíneas y hoteles, deben garantizar condiciones de higiene óptimas para evitar el contagio y ya se habla de un Certificado Digital Verde que facilite la movilidad de viajeros dentro de la Unión Europea, algo que mejoraría el flujo de turistas y repercutirá en beneficios económicos. Los retos no son pocos y ante ellos, la formación es la única estrategia sólida para saber afrontarlos: el Máster en Organización de Eventos, Protocolo y Turismo de Negocio (MICE) Online ofrece herramientas teóricas y prácticas para mantenerse dentro del juego, con estrategias definidas para conducir hoteles o empresas en tiempos de cambios como estos. ¿Cómo es el turismo de lujo? Como su nombre lo indica, el turismo de lujo es aquel que se basa en visitar lugares exclusivos y que son poco asequibles para la mayoría. Pero también en realizar esas visitas en unas condiciones de calidad en productos y servicios que descuellen por encima de la media. Por eso, los ‘dueños’ del perfil del turista de lujo son personas con un alto poder adquisitivo, que disfrutan de servicios de primera en los aviones, los hoteles, las tiendas y los restaurantes. La comodidad es su prioridad y el servicio tiene que ser perfecto con ellos. Aquí es cuando el viejo refrán de “el tiempo vale oro”, cobra todo el valor. Otras características a resaltar de los viajeros de lujo son: Buscan experiencias personalizadas y únicas. Siempre tienen una silla ‘reservada’ en la sala VIP de los aeropuertos. Eso de ir a la cinta transportadora a recoger el equipaje lo dejan en manos de su asistente. Se han unido a la nueva ola del turismo rural de lujo. Tienen chófer y guía turístico privados. En definitiva, no preocuparse y ocuparse por detalles es su premisa. Los turistas de lujo tienen claro que a lo que han ido es a descansar y disfrutar. Evolución del turismo de lujo El perfil del viajero en general ha cambiado mucho en los últimos años. La proliferación de aplicaciones móviles para gestionar viajes, los pasajes low cost y la popularización de destinos que en el pasado eran exclusivos, han hecho que casi ningún lugar del mundo sea inaccesible para el viajero común. Si en el pasado, primaban los hoteles de lujo con todo incluido, ahora lo que priman son las experiencias de lujo, aquellas que puedan ofrecer un factor diferencial a cualquier precio. Pero además de estas opciones, también entran en juego lugares remotos que ya ofrecen en sí mismos experiencias naturales: un viaje a África con hospedaje en medio de la selva, una visita a un viñedo con cata de vino o un viaje de lujo atravesando la estepa siberiana. Quizá el culmen del turismo de lujo en el mundo sea el viaje a la luna, disponible para unos pocos y todavía lejos de ser una alternativa comercial. Por otro lado, la misma evolución del turismo de lujo, ha propiciado la aparición de subcategorías que vale la pena repasar: Turismo gastronómico de lujo, en el que los chefs de renombre y las estrellas Michelin tienen mucho peso. Turismo de diseño y moda de lujo, uno de los subtipos más atractivos del mercado. El viajero busca, por ejemplo, conocer de cerca la obra de algún arquitecto o artista, visitando los edificios donde vivió, museos dedicados a su obra o espacios de la ciudad relacionados a su vida. Turismo de aventura, más enfocado en buscar espacios naturales recónditos como bucear en la gran barrera de coral australiana o adentrarte en el Amazonas. En este tipo de turismo entran los deportes de aventura acuáticos y terrestres, muy requeridos por los turistas. Perspectivas a futuro del turismo de lujo Para ponernos en contexto, el turismo de lujo es aquel que implica costos elevados a cambio del máximo nivel de comodidad, servicios de primera y alojamientos exclusivos. El turista de lujo busca experiencias gratificantes, en las que pueda desconectar su mente y delegar la tarea de gestiones, reservas y compras a terceros. Esto no implica distancias largas o grandes travesías: el turismo rural de lujo es una realidad en España, con opciones sostenibles en medio de la naturaleza, destinos de cercanía y espacios diseñados para ofrecer un máximo confort. Ante el panorama que ha planteado el Covid-19 en el sector turístico, ¿puede el turismo de lujo ser una vía de recuperación del sector? Eso es lo que opinan algunos expertos que apuestan por el impulso de experiencias exclusivas como una forma de atraer capital y acelerar la recuperación de toda la industria hotelera y turística. Y sí: podríamos decir que este tipo de turismo es una de las tantas opciones disponibles, aunque no la única. Por un lado, el tipo de turista que opta por un turismo de lujo quiere opciones en las que se le resuelva todo lo que haga falta para viajar con seguridad. Al menos a esa conclusión parece haber llegado la Asociación Española del Lujo en un encuentro organizado junto a expertas de diferentes Comunidades Autónomas para discutir el destino del sector de lujo en el país. En dicho encuentro, se discutió sobre un resurgir de las agencias de viaje, la importancia de la promoción mediante plataformas digitales y la importancia de transmitir seguridad y confianza a los huéspedes y visitantes. Lo que sí es cierto es que el turismo de lujo hará su parte, pero la estabilización final dependerá del desarrollo del virus, las medidas sanitarias que sean necesarias y la adaptación a las nuevas realidades que esto conlleve. Estamos en medio de un cambio de paradigma y solo el tiempo dirá si pasamos la prueba. Compartir