Blog turismo 18.05.2021 Cómo desarrollar el plan de marketing de un restaurante Marketing y Comunicación Elaborar el plan de marketing de un restaurante no es tan sencillo como pueda parecer. Y si a eso le sumamos que dicho restaurante estará ubicado dentro de un hotel, como parte de su marca, el reto es doble: por un lado, hacer que la propuesta gastronómica sea sostenible; por el otro, que se expanda más allá del círculo de huéspedes. Antes de desarrollar un Plan de Marketing, es necesario realizar un profundo análisis y estudio de mercado que nos permitirá conocer el negocio en profundidad: identificar nuestros puntos fuertes para explotarlos en beneficio propio e identificar nuestras debilidades para convertirlas en cualidades a nuestro favor. Esto permitirá que cada acción que se plantee y cada decisión que se tome estará fundamentada en cifras reales, teniendo en cuenta las tendencias del entorno y todos los aspectos que intervienen en el funcionamiento del restaurante de un hotel. Por otro lado, el Plan de Marketing también sirve para fijar objetivos. ¿Qué buscamos con este plan? ¿Posicionarnos en el nicho que nos interesa? ¿Atender mejor a los huéspedes del hotel? ¿Expandir la propuesta? Ten en cuenta que el plan de marketing para el posicionamiento de un restaurante no será el mismo que el plan de marketing diseñado para mejorar su reputación o la promoción de la marca en otro país. Esta toma de decisiones, recurrente en el sector turístico y de restauración, requiere de una preparación académica sólida, como la que ofrece nuestro Máster Executive en Dirección de Food & Beverage Pasos para desarrollar un plan de marketing para restaurantes ¿Qué queremos vender y cómo queremos proyectarlo? Estas dos preguntas serán esenciales para definir una estrategia óptima, ajustada a nuestras necesidades puntuales, y enmarcada en una realidad concreta. Crear una hoja de ruta El plan de marketing de un restaurante de comida rápida es completamente diferente al que se diseña para un restaurante con estrellas Michelin, pues cada uno responde a unas necesidades específicas. Con los objetivos claros, crearemos una hoja de ruta que incluya las metas a alcanzar, el tiempo en que nos proponemos conseguirlas y los indicadores que nos permitirán monitorear este proceso. Analizar el mercado actual La herramienta más usada en marketing para esto, es el análisis DAFO, cuyas siglas responden a: Debilidades: todos los aspectos que nos juegan en contra respecto a la competencia, las limitaciones a las que nos enfrentamos y todo lo que se puede mejorar de la propuesta actual. Amenazas: todos los aspectos externos que pueden perjudicar al restaurante. Quizá la competencia está muy bien posicionada, queremos entrar a un nicho muy reñido o la ciudad en la que queremos abrir puertas no es muy receptiva al tipo de comida que ofrecemos. Fortalezas: ¿cuáles son nuestros elementos diferenciadores? ¿Qué podemos ofrecerle al público que no esté en el mercado? ¿Cómo podemos ofrecerlo diferente y mejor? Oportunidades: finalmente, en las oportunidades se exploran los diferentes nichos de mercado en los que nos interesa posicionarnos, los hábitos de consumo de nuestro público objetivo y las tendencias que nos resultan favorables. Para saber en qué mercado queremos operar y con qué recursos contamos, es necesaria esta evaluación. Definir a nuestro cliente potencial Sabemos que no hay restaurantes sin clientes, pero es imprescindible poder esbozar el perfil de aquellos que nos interesa atraer y fidelizar. Las herramientas de medición de Google (como Adwords y Google Trends), así como las que ofrece cada red social para enseñar sus estadísticas, son un buen punto de partida para determinar datos demográficos, hábitos de consumo, tipos de búsqueda más comunes y gustos generales. Teniendo estos datos, podremos definir acciones que intenten satisfacer dichas necesidades. De esta manera será más fácil que consuman nuestro contenido y, potencialmente, se conviertan en uno de nuestros comensales. Trazar objetivos En este punto, ya tenemos un panorama más o menos claro de lo que podemos hacer y de cómo podemos hacerlo. El último paso para definir una estrategia de marketing para restaurantes, es trazar objetivos realistas a corto, medio y largo plazo. Lo más recomendable es tener un macro objetivo y pequeños objetivos más concretos que puedan ayudar al cumplimiento del primero. Un ejemplo de objetivo macro, puede ser posicionarse como un restaurante especializado en comida japonesa. Los objetivos concretos podrían ser mejorar las recetas que se ofrecen, refrescar la imagen del restaurante o cambiar el sistema de reservas por uno más intuitivo. Recuerda que cada restaurante tiene unas necesidades específicas, por lo que cada plan requerido se diseñará con base en dichas necesidades. Con estos primeros pasos, tendrás una base sólida para establecer acciones concretas, organizar su puesta en marcha y empezar a trabajar en los objetivos propuestos. Compartir