Blog turismo 25.12.2018 4 planes invernales que puedes hacer desde ya Los mejores planes ya no son solo cosa del verano. Es cierto que cuando el frío y la nieve aparecen en nuestras vidas lo que más nos llama la atención es quedarnos casa envueltos en una manta entretenidos con la serie de moda, leyendo un buen libro o disfrutando de un chocolate caliente. Ahora bien, si el cuerpo te pide un poco más de acción te proponemos una serie de planes invernales con los que disfrutar la época más fría del año. Un paseo con raquetas de nieve Es una actividad que conquista a pequeños y mayores por lo fácil que es moverse con las raquetas de nieve puestas. Al contrario de otros deportes que se practican en la nieve, para un paseo con raquetas de nieve no hará falta que hagas clases ni te sometas a un entrenamiento previo. Lo único que necesitas es muchas ganas de disfrutar de la naturaleza. Cuando termines querrás volver a empezar y es que la sensación de ligereza y libertad sobre la nieve es incomparable. Escapada a una casa rural No se nos ocurre mejor plan invernal que pasar un fin de semana en una casa de madera arropados por el calor de una acogedora chimenea y con la nieve cayendo a través de la ventana. Es casi una imagen bucólica que al menos hay que hacer una vez al año. Nos ayuda a desconectar de la estresante ciudad y a reconectar con la naturaleza. De hecho, los largos paseos a través del bosque son uno de los principales atractivos de las casas rurales. La ventaja de este plan es que es apto para parejas, grupos de amigos, familias… nadie tiene por qué quedarse sin él. Patinaje sobre hielo Sorprende a tus hijos, a tu pareja o a tus amigos organizando una sesión de patinaje sobre hielo, un plan invernal de lo más original y divertido. ¿Nunca has patinado? No te preocupes, cogerás rápido el truco, lo único que debes hacer es dejar a un lado tu sentido del ridículo y lanzarte. Eso sí, no olvides los guantes, no sólo porque dentro de la pista hace frío, también porque estamos convencidos de que al menos una vez –sobre todo si eres principiante– te puedes caer y no querrás tocar el frío hielo. Sesión de SPA Eso de estar metidos en una sauna que puede alcanzar los 80 grados centígrados es un plan de lo más tentador cuando el frío llega. Te lo recomendamos especialmente si vas a disfrutar de un fin de semana de esquí ya que tras el esfuerzo físico tu cuerpo agradecerá que dediques unas horas a descansas y desconectar. Compartir