Blog turismo 16.10.2018 5 escenarios naturales poco conocidos que debes visitar Es frecuente oír hablar de impresionantes edificios y construcciones que vienen de la mano del hombre, pero no encontrarás ninguna del estilo en la lista que te proponemos a continuación. Los 5 lugares de los que hablamos hoy se los debemos en su totalidad a la Naturaleza y merecen que los visites al menos una vez en la vida. Si no te lo crees, compruébalo por ti mismo. 1. Lago Alsek en Alaska (EE.UU) Se encuentra en la costa pacífica de Alaska y delimita por el oeste con la reserva de la Bahía de los Glaciares, un parque nacional estadounidense que mide más de un millón de hectáreas y alberga montañas, glaciares en movimiento y profundos fiordos. Cuando el tiempo lo permite se puede remar en sus aguas entre los icebergs gigantes. 2. Mar de Frisia (Países Bajos, Alemania y Dinamarca) Esta llanura de marea de 450 kilómetros de largo está ubicada entre el litoral continental y las Frisias, una cadena de islas e islotes que emergen del Mar del Norte. Su principal atractivo es su riqueza en flora y fauna, especialmente en lo que a aves se refiere. Durante la marea baja es posible atravesarlo caminando. 3. Parque nacional Lençois Maranhenses (Brasil) A primera vista parece un gran desierto, pero con la diferencia de que aquí llueve bastante más y de ahí que sus más de 155.000 hectáreas estén llenas de oasis tropicales, dunas de hasta 40 metros de altura y lagunas de agua dulce en las que, además, está permitido el baño. 4.Paisaje volcánico de la isla de Jeju (Corea del Sur) La isla de Jeju, en el suroeste de Corea del Sur, es Patrimonio mundial de la Unesco, Geoparque Global y Reserva de la Biosfera. Es conocido porque en sus más de 19.000 hectáreas cuenta con uno de los sistemas de grutas formadas por túneles de lava. 5. Montañas del Arco Iris de Zhangye Danxia (China) Las Montañas del Arco Iris de Zhangye Danxia, situadas al sudoeste del país deben esa explosión cromática a un lento proceso geológico en el que diferentes minerales se fueron depositando en capas que la acción de las placas tectónicas se encargó de arrugar, y el viento y la lluvia, de esculpir. Compartir