Blog turismo 31.01.2019 Anti-turismo: Buscando la cara auténtica de los destinos Pongamos que queremos viajar a Londres. Es nuestra primera vez en esta gran ciudad europea y no queremos perdernos nada. Muy probablemente lo primero que haremos será recurrir a Internet y teclear en el ordenador cosas como «qué ver en Londres en un fin de semana», «recomendaciones para visitar Londres», «lo que no te puedes perder en Londres». Cambiando el nombre de la ciudad, puede ser que tú mismo hayas hecho búsquedas similares. La mayoría de turistas querían una lista de imprescindibles, hasta ahora. Recientemente, ha surgido una nueva corriente de viajeros que, precisamente huye de los clásicos y las guías para dejarse llevar y descubrir las zonas, barrios y espacios más auténticos de cada destino. Es el anti-turismo o el turismo alternativo y, aunque al principio era un fenómeno aislado, poco a poco, se está convirtiendo en una tendencia más popular. Triunfa entre los millennials Hemos hablado en otra ocasión de esta generación de viajeros que, además de ser uno de los públicos con más potencial para el turismo, tienen una forma de planificar y de concebir los viajes muy distinta a las generaciones anteriores. Los millennials son los más interesados en descubrir nuevos rincones, pero, sobre todo, en vivir experiencias como si de locales se tratara. De ahí que aprecien más que el resto de viajeros este tipo de iniciativas que proponen descubrir todo tipo de ciudades en cualquier país del mundo alejándonos de las atracciones turísticas más conocidas. ¿El objetivo? Conocer la historia del lugar, a su gente, su cultura, su pasado… todo a través de escenarios de la vida cotidiana, reales y alejados de las masificaciones. Ciudad pionera Poder sumarse a estos tours alternativos es cada vez más sencillo y frecuente. Una de las primeras ciudades en apuntarse a sido Oporto. La ciudad portuguesa ya ofrece a quienes la visitan este tipo de salidas –que generalmente se hacen a pie– en las que, además de la Livraria Lello o la Iglesia de los Clérigos, podemos caminar sobre las líneas del ferrocarril, visitar fábricas en desuso o una biblioteca abandonada. Al caso de Oporto podemos sumar la ciudad de Viena, en la que algunos tour operadores ofrecen ya recorridos temáticos como el Corruption Tour –un paseo por los escenarios de la corrupción en el país– o el Smells Like Vienna Spirit Tour –enfocado en descubrir los aromas de la capital austriaca–. Esta tendencia turística se suma al éxito de otras variedades como el tanatoturismo que hasta presume de serie en Netflix, que, salvando las distancias, también promueve las experiencias 100% inmersivas entre los turistas. Compartir