Blog turismo 01.03.2018 El 28% de los empleos en las zonas de montaña están relacionados con la nieve La Organización Mundial del Turismo (UNWTO) define el turismo de montaña como todas aquellas “actividades que tienen lugar en un espacio definido y delimitado geográficamente como cordilleras o montañas que cuentan con las características y atributos distintivos e inherentes de un determinado lugar (una topografía, clima y biodiversidad propia).” Este tipo de características permiten el ocio outdoor propio de este turismo. Así, la nieve condiciona, en gran medida, la actividad turística de las zonas de montaña. Las localidades que pertenecen a zonas montañosas favorecen un sector turístico ampliamente desarrollado en el que el deporte y las actividades exteriores son las principales protagonistas. En España hay más de 1.000 km de pistas de nieve esquiables. Aunque este tupo de turismo no es, únicamente, el deporte de nieve, durante la temporada de invierno, es cuando más actividad turística se registra en las localizaciones colindantes a las pistas de esquí. La pista de esquí de Sierra Nevada (Granda), por ejemplo, cerró la temporada de esquí 2016-2017 con una facturación de 34 millones de euros y un total de 1.150.814 usuarios. Esta cifra representa un 17% más que el curso anterior. En algunos casos, este rápido crecimiento está suponiendo algunos problemas para la sostenibilidad e identidad cultural de las zonas de montaña. Los picos de demanda crean empleo, generan ingresos y ayudan a la prosperidad económica. Pero, en algunos casos, estos empleos son inestables y tienen un periodo de tiempo muy determinado. Por ejemplo, en los Pirineos Catalanes, el turismo de nieve creó 17.000 puestos de trabajo y generó 400 millones de euros de beneficios durante el 2011. Aunque, en esta zona, los empleos relacionados con la nieve representan un 28% del total de los empleos, según apuntan desde Hosteltur. Turismo menos masificado y más diversificado Una buena solución puede ser la de apostar por un turismo de montaña sostenido de manera estable durante todo el año. Fomentar actividades de montaña durante el verano (como hikking, cicloturismo o glamping) puede ayudar a mitigar esta alta afluencia durante la temporada alta de esquí. Además, proporcionar diversificar el empleo para hacerlo menos dependiente a la nieve ayuda a evitar posibles presiones del mercado y dota de flexibilidad económica a las zonas de montaña. Por un turismo de nieve más sostenible Del 21 al 23 de marzo de 2018 tendrá lugar, en Andorra, la 10ª edición del Congreso Mundial de Turismo de Nieve y Montaña. Este año se abordarán las nuevas problemáticas que están afectando a este tipo de turismo y se estudiará de qué manera se puede minimizar el impacto medioambiental del “ocio de nieve”, La proliferación de pisos turísticos o la masificación de determinados emplazamientos durante la temporada alta son algunos de los problemas que más preocupan a la Organización Mundial del Turismo. Durante esta convocatoria, se “abordará la problemática de las plataformas de pisos turísticos, tanto por la excesiva oferta de alojamiento que provoca como sus problemas con la fiscalidad en los territorios”, aseguró Francesc Camp, ministro de Turismo de Andorra en una entrevista para Europapress. Compartir