Blog turismo 22.12.2015 El Low Cost, una tendencia creciente en Europa y el mundo El Low Cost es una tendencia y es más real que nunca. Desde su llegada, ha democratizado los viajes, ofreciendo una oportunidad abierta para viajar. Las aerolíneas de bajo coste son cada vez como más consideradas como una preferencia como medio de transporte accesible, según los pasajeros. Las aerolíneas Low cost transportaron 20,16 millones de pasajeros este año 2015, acaparando el 49,4% del tráfico aéreo de pasajeros con origen o destino a España, según datos difundidos por la Subdirección General de Conocimiento y Estudios Turísticos, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Concretamente, según los datos extraídos, ha supuesto un aumento del 9,7% respecto el año anterior. De hecho, el 66% del total del flujo aéreo internacional recibido en España, proviene de compañías aéreas Low cost. Por comunidades autónomas, destacan Cataluña, Valencia y Andalucía, pero Cataluña con diferencia, pues el aeropuerto Barcelona-El Prat sigue liderando las llegadas de pasajeros con el 25,6% del total y un incremento del 14,1%, hasta superar los 5,15 millones de viajeros de bajo coste. Si hablamos de compañías, Ryanair, EasyJet y Vueling transportaron el 34% de los pasajeros que volaron en alguna compañía de bajo coste. Las tres compañías mostraron una evolución creciente, especialmente Vueling. Retrocediendo en el tiempo, Easyjet fue una de las primeras compañías en ofrecer viajes aéreos a costos bajos, entre las ciudades que actualmente conforman el territorio del Reino Unido, en un principio. Tomó como modelo a Southwest, una empresa que cumplía las mismas funciones, pero en otro continente y que surgiría simultáneamente con el resurgimiento de otra pequeña aerolínea más antigua, la cual se encontraba atravesando una difícil situación económica: Ryanair. El apogeo de estas dos compañías en Europa, las cuales se basaban en el valor del Low cost, terminó por establecer unas reglas del juego diferentes en la industria del transporte aéreo. Esta realidad tuvo una gran repercusión en la vida económica de muchas de las ciudades implicadas en este proceso. El ejemplo más claro es Gerona, un aeropuerto sub utilizado que tenia serias deficiencias en su estructura y en el vacío económico que provocaba en una ciudad de estándares económicos sobresalientes. Ryanair fue la empresa encargada de recuperar este espacio y generar un tráfico de casi cinco millones de pasajeros gracias a los bajos costos que ofrece al usuario. Easyjet, por su parte, tiene como sedes principales los aeropuertos más grandes de cada una de las urbes a las que llegan sus servicios y, gracias a esta compañía, Luton, su ciudad de origen dejó de ser invisible en el mapa de la industria del turismo. Las compañías aéreas Low cost han atraído a un gran volumen de turistas, y va en aumento. Aunque se trate de una amenaza para las empresas de transporte aéreo tradicionales, el Low cost no solo supone una oportunidad para los viajeros, sino también para el turismo en sí, en lo que se refiere a la recuperación económica de las ciudades. Es más, la búsqueda de vuelos por precio, sin prefijar un destino, se ha convertido en una tendencia ligada al Low Cost. Surge una nueva forma de hacer turismo, más dependiente del coste que del destino en un mercado dónde por un euro menos la gente vuela con otra compañía aérea. Y es que las compañías Low cost han enseñado algo muy importante, y es que volar, viajar, puede llegar a ser muy barato. Compartir