Blog turismo 11.03.2020 La cara B del impacto del Coronavirus Mientras la mayoría de la población en el mundo tiembla por el impacto de la pandemia, existen colectivos y organizaciones beneficiados por esta situación de crisis e inestabilidad. La BBC publica que existen compañías que han experimentado un crecimiento de sus ingresos con la propagación del Coronavirus. A pesar de la reducción de beneficios a nivel general, las farmacéuticas y fabricantes de productos desinfectantes han visto incrementada la demanda de sus productos. También lo han hecho las empresas biotecnológicas que invierten mayores presupuestos para desarrollar una vacuna específica contra el virus. Un ejemplo de empresa beneficiada por el COVID-19 es Inovio Pharmaceuticals. La farmacéutica estadounidense duplicó su valor al anunciar que comenzará los ensayos clínicos de su vacuna en humanos el próximo mes en los Estados Unidos. De cerca le siguen sus competidores Moderna, Novavax, Gilead, AIM ImmunoTech y Vir Biotechnology. También destaca el caso de Top Glove, el mayor fabricante del mundo de guantes médicos del mundo. Además, y según datos publicados por Kantar, las ventas de desinfectantes para manos en el Reino Unido registraron un aumento 255% en febrero en comparación al mismo mes del año anterior. Además de este tipo de empresas, organizaciones dedicadas al ocio y el entretenimiento como Netflix o plataformas sociales como YouTube y Facebook mantienen sus niveles de crecimiento. Las recomendaciones de las instituciones públicas aconsejando a la gente que no salga de casa y evite los lugares públicos o muy concurridos han sido una oportunidad para estas plataformas de socialización y ocio. Por ello, el streaming se ha convertido en la solución idónea para presentaciones o lanzamientos de productos evitando desde reuniones y congresos MICE hasta visitas a museos o conciertos. MKM Partners ha creado el "Índice de quedarse en casa" para medir el impacto de la enfermedad en todo el mundo. En él se encuentran actores como el desarrollador de videojuegos Activision Blizzard, el fabricante de bicicletas estáticas Peloton y los servicios de entrega a domicilio como Amazon y GrubHub. Formación online y servicios de vídeo conferencias Para contener la propagación del Coronavirus (COVID-19), La Rioja, Madrid o Vitoria han decretado el cierre de colegios, institutos y universidades durante dos semanas. En este marco inesperado, surgen alternativas para el aprendizaje como el método e-learning. Por ello, la formación online, también ofertada desde Ostelea, es una alternativa de aprendizaje perfectamente válida en este tipo de ocasiones. Practicar el elearning es una realidad en la escuela de management turístico ya que los estudiantes pueden acceder desde sus propios dispositivos a las lecciones sin necesidad de cesar su actividad. Además, una de las ventajas de la formación online es que no está sujeta a horarios ni a restricciones geográficas: los estudiantes se pueden conectar las 24 horas del día los 7 días de la semana. Además de la formación en el sector turístico, otros datos sobre las oportunidades del elearning se encuentran en la compañía K12, especializada en servicios de educación online para niños, con un salto de un 19% en su accionariado en estas semanas, o la compañía de video-conferencias Zoom Video. Estos son sólo algunos ejemplos en un contexto en el que las empresas invitan a sus trabajadores a teletrabajar y a realizan las reuniones por streaming o vídeo conferencia. Por ello, las oportunidades están abiertas para quienes brinden este tipo de servicios. La contaminación, más peligrosa que el COVID-19 Energías Renovables pone el foco en los datos del informe iQAir sobre la calidad del aire 2019 en el mundo. En él se destaca que la contaminación del aire contribuye a casi 7 millones de muertes al año. Esta polución, principalmente representada en las regiones del sudeste asiático, se ha tomado un respiro con la pandemia del Coronavirus. Los efectos COVID-19 han ha producido una caída de al menos un 25% en sus emisiones de dióxido de carbono, según cálculos de Lauri Myllyvirta, del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA) de Estados Unidos (BBC). Además, las restricciones en los desplazamientos han ido acompañadas de una bajada sustancial en el consumo de combustibles fósiles, en la demanda de electricidad y en la producción industrial en China, muy por de debajo de los niveles habituales. Myllyvirta añade en un análisis publicado en el portal especializado Carbon Brief que es probable que esto haya eliminado al menos una cuarta parte de las emisiones de CO2 del país en las dos semanas que siguieron a las vacaciones del año nuevo chino. Compartir