Blog turismo 02.03.2016 “Last Class”, los asientos de vuelo más económicos La aparición de las aerolíneas low cost en la escena tradicional del mercado aéreo, a finales de los años 80 y principios de los 90, supuso una ruptura para el clásico modelo en el que se basaba el transporte aéreo. Desde su aparición hasta hoy, las compañías low cost no han dejado de incrementar su cuota de mercado, acercándose mucho a las compañías aéreas más importantes. Las previsiones para el futuro siguen siendo esperanzadoras para estas aerolíneas low cost ya que se pronostica que sobrepasen el 55% de su cuota (lideradas por Ryanair, Wizz Air, easyJet y Norwegian Air Shuttle). En este contexto de imparable avance de las compañías low cost junto con el cálculo de los analistas que proyectan un crecimiento mucho mayor que el de las aerolíneas tradicionales, estas últimas han decidido llevar a cabo una estrategia que les permita competir con los precios de las compañías low cost. La propuesta se conoce como “Last Class”. Se trata de una nueva categoría que se está comercializando entre los usuarios de las compañías aéreas tradicionales y que conlleva un precio del billete considerablemente menor que el de clase turista. De ahí su nombre, “Last Class” (última clase). Con esta práctica se ocupan unos asientos que probablemente quedarían vacíos, con lo cual, aunque sean muy económicos, las compañías sacan beneficio. Estos billetes “Last Class” tienen también sus contrapartidas: 1. No se comercializan abiertamente. Hay que informarse para poder adquirirlos. Se ofertan como promociones y hay muy pocos. 2. No hay posibilidad de elección de asiento. Los asientos dedicados a esta nueva categoría se suelen corresponder con la zona trasera, donde se localizan los servicios y hay mayor tránsito de pasajeros. 3. No se puede viajar con equipaje. Tan solo se acepta el equipaje de mano. Si el pasajero lleva más equipaje y hay que facturarlo, hay que pagar un plus de facturación. 4. Precio cerrado. No se puede realizar ninguna modificación o anulación de un billete “Last Class”. Su modificación en cualquiera de las condiciones se penaliza con una cuota muy elevada. 5. Los últimos atendidos. Los pasajeros que viajan en “Last Class” son los últimos atendidos en el caso de cancelación del vuelo. La reubicación que se les asigne será la última disponible. Los expertos se han dado cuenta de que los usuarios prefieren obtener ventajas económicas en el transporte y destinar esos ahorros a los destinos turísticos. Y por esta razón, las compañías aéreas están trabajando para conseguir llegar a más clientes con unos precios competitivos. Las compañías que ya están ofertando este tipo de billetes (British Airways, Delta Airlines, American Airlines) están viendo que su iniciativa tiene una respuesta positiva. Poco a poco se irán incorporando otras muchas tras ver el éxito de esta nueva “última clase”. El objetivo último es proporcionar al usuario la forma de viajar más ventajosa. Compartir