Blog turismo 26.03.2020 Los hábitos de consumo durante la pandemia Analizar el comportamiento de los consumidores durante dos jornadas del estado de alarma ha sido el objetivo de este análisis realizado por el colectivo de investigadores sociales de OACU. José Mansilla, docente a investigador de Ostelea y miembro del Observatori d'Antropologia del Conflicte Urbà (OACU) ha participado en una encuesta creada con el objetivo de analizar los hábitos de consumo durante dos jornadas durante vigencia del estado de alarma decretado en España por la pandemia del COVID-19 en España. El análisis, titulado “Hábitos de consumo en tiempos de pandemia: una cuestión de clase y género” ha tratado de analizar los hábitos de compra del consumidor y cómo influyen en este condicionamientos externos e internos. La muestra de 205 personas está ubicada principalmente en puntos geográficos de Madrid y Barcelona, aunque también incluye a otras localidades. Además, se ha segmentado por variables como sexo, la edad, el nivel de estudios, la clase social y otros, manejando hasta un total de 22 categorías distintas. La iniciativa de la OACU ha partido de una realidad provocada directamente por la situación de crisis: las largas colas en las puertas de los supermercados y el acopio de productos de higiene personal (jabón y desinfectante de manos o papel higiénico por ejemplo) y de alimentación (pasta y legumbre, entre otras). Los datos sobre el comportamiento del individuo en una situación de pánico han sido recabados en una encuesta online realizada los días 14 y 17 de marzo, coincidiendo con la primera y cuarta jornada del estado de alarma. Principales conclusiones del estudio del OACU El estudio “Hábitos de consumo en tiempos de pandemia: una cuestión de clase y género”, refleja datos como que el consumidor apenas ha modificado sus hábitos de compra en aspectos como el lugar de realización (supermercados, tiendas especializadas, comercio tradicional, mercados de abastos o cooperativas de consumo). Sin embargo, el análisis detecta que sí varían conforme se desciende en la pirámide social. Lo que significa que, en la variable que diferencia a los consumidores en función de sus ingresos, se mantiene una mayor disposición a comprar en los supermercados (con precios más competitivos y una mayor disponibilidad de productos) en las posiciones de rentas más bajas. Por otro lado, del análisis se concluye que únicamente las clases medias son las que mantienen su consumo en mercados y cooperativas de consumo, con un 1,5 y un 2% respectivamente. Sobre las compras online, los resultados de la encuesta indican que el 82% de los usuarios confía en el comercio tradicional frente a las compras virtuales. También apunta diferencias según el nivel de estudios del comprador. En el gran consumo, Mercadona sigue siendo el líder, con un perfil de consumidor que mayoritariamente realiza las compras de forma presencial. El 79,5% de los encuestados continua visitando el establecimiento habitual y las personas que más han comprado limpieza personal, fundamentalmente papel higiénico, son un grupo de población que tiene a cargo personas dependientes y vulnerabilizadas. Respecto al sexo, las mujeres han respondido con una mayor contundencia al reconocimiento de la influencia de las imágenes debido a tres causas: ellas se encargan de la compra en los hogares de forma habitual, también se dedican a los cuidados en los entornos familiares de colectivos más vulnerables y, por último, ellas son las que tienen menos miedo a reconocer comportamientos sancionados socialmente. Más información sobre datos y estadísticas en el siguiente ENLACE Compartir