Blog turismo 05.11.2019 Turismo de Instagram o turismo del ‘postureo’ Turismo de Instagram o turismo del ‘postureo’ Puede que en tu próximo viaje no visites todos los museos del destino. Puede que no pruebes alguno de sus platos típicos y puede incluso que no veas todos los monumentos imprescindibles. Pero lo que seguro sí que harás más de una vez es hacerte fotos en los sitios típicos que tanto has visto en Instagram. Es inevitable, las redes sociales no solo se han convertido en la herramienta ideal para que hoteles, restaurantes, museos y aerolíneas promocionen sus espacios y servicios, también es un motor capaz de mover a los viajeros a un destino concreto, turistas que eligen dónde pasar desde un simple fin de semana a su luna de miel en función de las imágenes que han aparecido en la sección de sugerencias de Instagram. Es gracias a esta tendencia que en los últimos años hemos sido testigos de cómo actividades que a priori estaban reservadas a los locales se han terminado convirtiendo en auténticos fenómenos turísticos. Ocurrió con el famoso Orient Exprés, el tren que recorre Turquía multiplicó la venta de billetes en pocos meses gracias a la mayor visibilidad que este ha vivido en la red social de los millennials por excelencia. Un revulsivo turístico que se traduce en beneficios económicos para el país. En el lado opuesto, lo que ocurrió con la Bahía May en Tailandia. Este enclave idílico, que aparecía en la película “La Playa” protagonizada por Leonardo DiCaprio, también se convirtió en reclamo turístico positivo al principio, pero al poco, el volumen de turistas que acudían a la zona dispuestos a hacerse «la foto» para Instagram se hizo insostenible –sobre todo en términos de medio ambiente– y las autoridades tailandesas tomaron la decisión de cerrar su acceso al público. La influencia del cine El último ejemplo de este turismo de masas que mueve Instagram nos lleva a hablar de una de las películas más taquilleras de los últimos tiempos, Joker y, concretamente, de una de sus escenas más reconocidas, esa en la que Joaquin Phoenix –caracterizado como el icónico malo de Batman– baja peldaño a peldaño unas escaleras bailando. Pues bien, esas escaleras se encuentran en el Bronx de Nueva York y, por lo que parece ,van a ser un duro rival a otras famosas escaleras de Estados Unidos, estas en Filadelfia y que son en las que en su día entrenó Rocky Balboa. La afluencia de turistas está siendo tan elevada que los vecinos que ocupan las casas de alrededor ya están pidiendo medidas que salvaguarden su barrio y su tranquilidad. No son los primeros vecinos que lo sufren, de hecho, algunos vecinos del barrio de Balat en Turquía saben bien de lo que se quejan y es que ellos llevan un tiempo observando como los instagramers se paran en sus puertas, se sientan en sus escaleras y fotografían cada rincón y detalle de sus casas en tonos pastel. Larga experiencia tienen en esto también en Notting Hill que por si la película protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant no fue suficiente para colocarlos en el foco de todas las cámaras, con la llegada de Instagram, la cosa terminó por explotar. Compartir