Blog turismo 07.09.2015 Una imagen vale más que mil palabras La imagen es una potente vía de expresión, cien por cien visual. Es especialista en impactar y aflorar múltiples sentimientos y sensaciones en aquellos con los que se encuentra. Todo un potencial que el sector del turismo y la hospitality no pasa por alto. A través de la imagen el cliente llega a nosotros antes, durante y después de conocernos. Aquí es dónde aparece el turismo fotográfico. Un nicho de mercado reducido, pero realmente poderoso si lo abordamos estratégicamente, pues nos proveerá de excelentes imágenes, traducidas en un ahorro de tiempo y dinero en términos de promoción y comunicación. Para los destinos turísticos y el sector hotelero es una excelente iniciativa. De hecho, no se trata tanto de abastecer a tu negocio con buenas imágenes, sino de aquellas que realizan los usuarios. En definitiva, nos encontramos ante un modo de promoción del destino turístico hecho directamente de la mano del propio turista y con la repercusión inmediata en las redes sociales. El turismo fotográfico supone una de las tipologías turísticas con mayor potencial emergente. Para formar participar en esta iniciativa, solamente necesitamos una cámara fotográfica, tiempo e ilusión, además de capacidad económica para viajar a los lugares que deseemos inmortalizar con una imagen. Podemos recurrir a numerosas empresas que organizan viajes para fotógrafos o ir por libre, pero siempre debemos tener en mente algunos detalles que harán de que nuetra fotografía sea única. Por ejemplo, para dotar de mayor armonía a la composición de tu imagen, podemos imaginar dos líneas horizontales que dividen lo que se ve en pantalla y dos líneas verticales como una libra, evitando colocar elementos o personas en el centro. Tratemos de explorar nuevos ángulos. También, podemos movernos a nuestro alrededor para encontrar una posición diferente que mejore la imagen, evitando colocar el objeto que quieres fotografiar entre el sol y la cámara, a menos que deseemos una silueta de la persona, y utilizar el flash cuando el sol genere sombras fuertes para cubrir la cara de la persona. No obstante, aquello que distingue unas imágenes de otras, es la personalidad del paisaje u objeto fotografiado. Su singularidad convertirá la imagen en irrepetible. Se trata de captar imágenes que hablen por nosotros mismos de los destinos y lugares donde vamos. En este sentido, las empresas del sector turístico deben aprovechar el valor de la imagen y su capacidad de divulgación gracias a las redes sociales, teniendo en cuenta que las imágenes y los comentarios de los usuarios inspiran una gran credibilidad. Y es que una imagen vale más que mil palabras… ¿No es así? Compartir