Noticias 31.05.2016 Andrea Vilallonga, experta en imagen personal, visita Ostelea para asesorar a los alumnos Los alumnos de la convocatoria de octubre del Máster en Organización de Eventos, Protocolo y Turismo de Negocio (MICE) de Ostelea han asistido a un taller de imagen personal a cargo de Andrea Vilallonga. Gestionado por la coordinadora del departamento académico, Macarena Muñoz, la conferencia llevaba por título “Cómo trabajar la imagen personal, en función del mensaje que se quiere transmitir”. En la ponencia, la experta en imagen personal y profesional ha explicado a los alumnos la importancia de la primera impresión y de la imagen personal. Enfocándose en el sector turismo, ha querido destacar que lo primero que vemos es lo más importante y, por tanto, debemos saber qué imagen transmitimos. Entrevistamos a Andrea Vilallonga para conocer más al respecto. ¿Por qué es tan importante la primera impresión? Los humanos tomamos las decisiones básicamente con lo que vemos, el 58% de una decisión está basada en lo que vemos. Luego el contenido viene más tarde. Es importante que cuando vayas a vender algo, lo que estén viendo los demás represente lo que tú eres, porque si no es así, se crea una incoherencia entre el producto y el contenido. La imagen personal también puede jugar malas pasadas y crear falsas expectativas, ¿no? ¡Exacto! Por eso la importancia de la primera impresión. Siempre cuando te ven por primera vez se hacen una imagen de lo que tú eres. Es triste porque a veces lo que se ve no lo es todo, pero es que no podemos hacerle nada, es algo que nos pasa desde el hombre prehistórico. Es como un medio de supervivencia, hemos conseguido detectar visualmente aquello que nos atrae y aquello que no. Entonces si tú visualmente no cuidas tu imagen, que no es solo ser guapo, sino que si no eres consciente de la imagen que transmites y de lo que ven los demás, pueden llegar a crearse muchos equívocos. Como decías no solo se trata de ser guapo, ¿qué otros factores juegan en la imagen? La belleza es muy difícil de controlar porque es subjetiva: me gustas o no me gustas. Entramos en unos factores incontrolables. La imagen sí, se trata de crear una imagen entre lo que eres, lo que se ve, cómo lo comunicas y tu actitud. Y sobre esto sí que se puede trabajar. ¿Qué papel juega la autoestima y la confianza en uno mismo? Enorme. Pero es como el pez que se muerde la cola. Si yo no cuido mi imagen, mi autoestima baja. En cambio, si cuido mi imagen, la autoestima sube. Si tengo buena autoestima, mi imagen siempre estará cuidada. Si nos fijamos las personas que no se quieren, en general, son las que menos cuidan su imagen. Imagen y autoestima mantienen una relación absolutamente proporcional. Hay que pensar que cuando hablamos de autoestima mucha gente se equivoca. Aquellos que tienen buena autoestima a veces pensamos que son “los creídos”, pero tener una buena autoestima es una cuestión de equilibro entre lo que soy y lo que me gusta de mí. ¿Qué importancia tiene el objetivo final? Es la base. Si no sabes lo que quieres transmitir, empezamos mal. Lo que realmente hay que hacer al inicio es un momento de reflexión preguntándonos qué es lo que los demás ven. Yo siempre hago tres cuestiones básicas: cuál es la imagen que quieres transmitir, cuál es la que te gustaría y cuál es la que deberías transmitir. Cuando contestamos a estas tres preguntas y realmente lo tenemos claro, podemos ver cuáles son los objetivos a trabajar. ¿Cómo está dividido tu equipo de trabajo? ¿En qué otras áreas asesoráis además de la pura imagen? Normalmente los asesores de imagen nos podemos ocupar de todo, pero en este caso tengo la gran suerte de tener una empresa que funciona y contar con un equipo que me ayuda, donde cada uno es más especialista en un área. Yo me ocupo del análisis de imagen básica, ayudar a contestar al cliente a las preguntas que comentaba antes y a todo lo que es la parte de análisis de imagen externa. Luego cuento con Mónica que se ocupa de toda la parte de estilismo, shopper, compras, fondo de armario… En definitiva la parte de la moda que necesitamos adaptar al objetivo. También tengo una maquilladora que ayuda a potenciar todos los rasgos y un peluquero, estilista, que trabaja con nosotros para sacar mayor partido al cabello. Además de una profesora de comunicación que nos ayudará a proyectar la imagen que quiero. Y finalmente una persona que trabaja las emociones y más internamente la autoestima si desde fuera nos cuesta más. Finalmente para los alumnos de Ostelea que pronto se enfrentarán al mundo laboral en el sector turístico, ¿qué les aconsejas para trabajar su imagen? Lo primero que intenten ser conscientes de lo que transmiten, que hagan ese ejercicio de saber qué ven los demás cuando nos ven por primera vez. No pensar en cómo soy, porque esto no es lo que se ve. Luego es cuando debemos ver si es coherente la imagen con lo que somos en realidad. Por supuesto antes de ir a cualquier entrevista de trabajo hay que estudiar la empresa, a qué se dedican, qué hacen, qué filosofía tienen, qué quieren transmitir, etc. Y entonces adaptarnos, porque tenemos que ser flexibles en el mundo laboral, lo que no significa disfrazarse. Compartir