Noticias 02.06.2016 El Mindfulness entra en las aulas de Ostelea Durante la tarde del miércoles 25 de mayo, los alumnos de Ostelea, principalmente del Máster en Organización de Eventos, Protocolo y Turismo de Negocio, han podido asistir a una charla presencial para descubrir el mindfulness, completando así el seminario antiestrés. El invitado y encargado de iniciar a los alumnos en esta técnica ha sido Pau Obiol, experto en psicología de adultos que trabaja actualmente en ISEP Clínic Barcelona. El mindfulness, o como se está traduciendo en nuestro país “la atención plena”, se aleja de las modas y las tendencias pasajeras. De hecho, esta práctica nace a raíz de la milenaria tradición budista. Para conocer exactamente qué es el mindfulness y las ventajas que les puede reportar a los alumnos hablamos con Pau Obiol en esta entrevista: ¿Qué es mindfulness? El minfulness, como bien dices, es una práctica que en nuestro país se ha traducido como atención plena y que consiste en poner nuestra conciencia en todo aquello que se presenta en el momento presente, con una actitud de apertura y curiosidad, sin juicios y aceptación. Se trata de vivir y experimentar el aquí y ahora, con el objetivo de que la persona pueda centrarse en lo que está aconteciendo de un modo activo, sin tener que etiquetar o valorar lo que percibe, piensa o siente en ese mismo instante. Se trata de observar lo que sucede en cada momento, sin tratar de cambiar o modificar nada. ¿Es culpa de las nuevas tecnologías que seamos incapaces de estar concentrados en una tarea sin pensar en WhatsApp, Facebook, o el correo electrónico (entre otras distracciones)? Las nuevas tecnologías pueden ser una nueva fuente de distracción pero la distracción de los alumnos en clase no viene de ahora. Lo que pasa es que es más fácil echarle la culpa a las tecnologías que a otros factores. Por otra parte, cuando hablamos que la conciencia se ha distraído en la práctica de atención plena, no es porque hayamos decidido cambiar voluntariamente el foco atencional de un estímulo a otro que nos gusta más o encontramos más atractivo, nos referimos a esos pensamientos que nos alejan del presente y nos llevan a otra parte, lejos del lugar y el tiempo donde uno está y quería estar. De esta forma, uno puede estar mirando el Facebook en el móvil y hacerlo con atención plena o plenamente distraído. ¿Cuánto tiempo al día debemos dedicar a expandir los límites de nuestra atención? No hay un tiempo concreto. Cuanto más se practica más beneficio se obtiene. Empezar con una práctica al día de 5 minutos es un buen comienzo. Aunque al principio nos encontramos muchas veces con falta de tiempo y ganas. Yo siempre digo que un minuto de práctica al día es mejor que ninguno. ¿Qué ejercicios prácticos recomienda para ello? Podemos empezar por poner toda nuestra atención en la respiración, observando cómo es: si es profunda, superficial, rápida o lenta. Y, siendo conscientes de cuando nos distraigamos, volver a dirigir la atención a la respiración. Luego podemos realizar otro ejercicio mientras comemos. Podemos tratar de comer una fruta, como una manzana, poniendo toda nuestra atención en ello. Observando su color, su forma, su textura o su olor. Y después saborearla con toda nuestra atención y siendo conscientes de todos los pensamientos que van emergiendo, percatándonos de nuestros propios impulsos y automatismos. ¿Qué ventajas podremos observar al practicar mindfulness durante un periodo de tiempo continuado? Hay muchas ventajas y beneficios que se obtienen de la práctica continuada como: mayor capacidad de atención y concentración, mejoras en la capacidad de resolver problemas, mayor autocontrol, mayor capacidad para relajarse físicamente y un aumento de la propia autoestima. ¿Cuándo podemos notar esas ventajas? Para notar cambios significativos y relevantes se tarda ocho semanas. Pero a partir de la segunda o tercera semana se comienza a preciar algunos cambios. ¿Todo el mundo puede aprender a practicar mindfulness? Todo el mundo puede desarrollar su atención y beneficiarse de ello. ¿Qué relación tiene el yoga con el mindfulness? En los programas de mindfulness se incorpora el yoga como una forma de cobrar conciencia del cuerpo en movimiento y en la postura que adoptamos. Desde su punto de vista como ponente, ¿qué es lo que han aprendido los alumnos de Ostelea con este taller? Los alumnos pudieron conocer, de una forma sintética, los principios fundamentales del mindfulness a través de la teoría y la práctica. Pudieron también experimentar el ser conscientes de sus propios pensamientos y como pueden influir en uno mismo. Es un principio. ¿Cómo podemos aplicar esta filosofía en los alumnos? Uno aplica la filosofía del minfulness para sí mismo y en la forma que se relaciona con los demás. Yo creo que un mínimo de formación curricular tanto en escuelas, universidades o masters sería de gran ayuda. Proponer una práctica de atención plena al día grupal, podría ser una forma de incorporar el mindfulness en la vida del estudiante. Como filosofía de vida tratar de no dejarse llevar por los juicios y valores que uno tiene a las primeras de cambio y estimular la mente de principiante, es decir experimentar aquello que sucede como si fuera la primera vez, puede ayudar a que alumnos y profesores empiecen a relacionarse de una forma más madura y objetiva. ¿Los profesores también tendrían beneficios de ello? Claro. El trabajo de profesor conlleva mucha tensión y estrés. Y al profesorado le cuesta desprenderse de valores, etiquetas y creencias sobre sus alumnos. Al aprender a relacionarse de otra forma con sus contenidos internos, permitiría no reaccionar de forma tan automática en algunas circunstancias, pudiendo escoger la mejor respuesta a la situación, tomar decisiones más reflexivas y acordes con sus propios valores y a sobrellevar mejor el estrés y la tensión. Compartir