Noticias 23.02.2016 “Los factores para que los proyectos salgan adelante me los ha dado Ostelea.” Margarita Bedoya decidió abandonar su Colombia natal después de mantener con éxito una empresa ligada al sector turístico durante casi una década para vivir una experiencia que la permitiera cumplimentar los conocimientos adquiridos durante su experiencia emprendedora. Esa “experiencia” ha sido Ostelea, y concretamente el Master en Gestión Internacional de Turismo que actualmente cursa. Hoy conocemos algo más a Margarita y cómo la experiencia está afectando a su forma de entender el sector turístico. Antes de cursar el Master en gestión internacional de turismo, tuviste una experiencia emprendedora durante 8 años en Driving Colombia. ¿Podrías comentarnos cómo fue la experiencia? Monté Driving Colombia como alternativa a una situación económica complicada de país: hace 10 años Colombia estaba estancada por la situación de violencia que vivía, el empleo estaba mal, las empresas no pagaban… un día, viendo opciones de poder ser independiente, decidí ir a vivir a Bogotá, donde un amigo que trabajaba en una productora de anuncios de televisión necesitaba un chófer para buscar localizaciones. A partir de ahí me planteé llevar este “caso aislado” a un modelo de negocio estable, y comprendí que los hoteles necesitaban coches y me lancé: mi primera experiencia fue con a una mujer ejecutiva que criticaba la manera de conducir de los barones; estuve una semana con ella y quedó encantada del servicio. A pesar de que no pude montar una flota de mujeres conductoras (un hueco en el mercado que había identificado después de esa primera experiencia), si vi que el sector turístico crecía cada vez más, por lo que decidí pasar del transporte de ejecutivos al de turistas. Los tres años siguientes estuve casi todos los días trabajando con extranjeros que querían viajar de una forma segura en Bogotá y alrededores. A medida que el negocio se estructuró crecí hacia el mercado nacional, dejando de ser conductora para ocuparme de la parte comercial. Se creó un grupo de “anfitriones de ciudad” con una conciencia clara de “qué y cómo hay que mostrar”. ¿Por qué decidiste cursar el master en gestión internacional de turismo? Llegó un momento en el que vi que estaba “estancada”, y comprendí que si quería progresar mi única opción era formarme. En ese proceso de búsqueda apareció Ostelea, que me ha permitido analizar este cambio del sector turístico a nivel mundial, y así poder cumplir uno de mis objetivos profesionales: cómo atraer el turismo extranjero a Colombia. Actualmente estás cursando unas prácticas en Nautal. ¿Cómo surgió la posibilidad y qué te llamó la atención de esta empresa? Como anécdota, he de comentar que vivía cerca de una zona de lagos, donde había embarcaciones turísticas y de recreo, y siempre me preguntaba por qué están casi siempre paradas. Durante un evento en el que participó el CEO de Nautal, me di cuenta que esas mismas inquietudes las tenía la empresa, de ahí que, cuando terminó la conferencia, me acerqué a él y le pregunté si consideraban a Colombia como un mercado donde crecer. Al principio, me comentaron que no porque tenían mala imagen del país, algo que cambió cuando volvieron de la última feria náutica celebrada en Miami y vieron el potencial del mercado. Como emprendedora, ¿qué diferencias has encontrado entre los procesos de emprendimiento entre Colombia y España? En Colombia son muy empíricos: sacamos las cosas hacia adelante en base a la práctica, y de una u otra forma el estado te lo permite. En España no: todo está mucho más regulado y estudiado; la misma sociedad ha hecho que se haya que estudiar una idea de negocio mucho más, pedir autorizaciones, ver el marco regulatorio... En Colombia somos más empíricos, no tan técnicos: se crece por “suerte” o por “servicios”, en lugar de a partir de una experiencia más analítica y estructurada. Aún estás cursando el Máster en Gestión de Turismo Internacional y Turismo de Negocios. ¿Podrías indicarnos qué valoración haces del programa? Mi percepción sobre el máster ha ido evolucionando y para bien. En líneas generales, me encanta: el nivel del cuerpo docente es muy alto. Pagué un master para esto y lo estoy logrando. A parte de que son docentes, están en la práctica del negocio, dan su experiencia de vida a un alumnado que lo puede o no aprovechar. ¿Qué objetivos profesionales te planteas una vez concluyas el programa? Necesito aprender muchas más cosas, no solo a ser “empresa”, que es lo que estoy buscando en esta etapa, sino también aprender más idiomas y vivir en primera persona cómo se trabaja en una agencia de viajes. Mi idea desde el principio ha sido encontrar una empresa o institución que quiera crecer con el turismo en Colombia, pero no solo “vender” mi país, sino también aprender a “atraer clientela” al destino. El otro objetivo es seguir aprendiendo, empapándome de conceptos que pueda adaptar al mercado colombiano cuando vuelva. Lo más bonito de todo es que tengo demasiadas ideas en la cabeza, y no sé qué hacer: vine con una idea y se me han triplicado. Tengo mil ideas más de cosas que se pueden hacer en el país y que se pueden hacer más. Los factores para que los proyectos salgan adelante me los ha dado Ostelea. Compartir