Noticias 08.04.2020 Denisse Vásquez: “he desarrollado nuevas habilidades gracias al trato con el cliente“ Denisse Estefanía Vásquez Durán realiza sus prácticas como runner-ayudante de salón en el restaurante japonés Yokaloka y comparte su experiencia de aprendizaje en Ostelea Tourism Management School. Denisse Estefanía Vásquez Durán tiene 27 años y es de Quito (Ecuador), donde se graduó como Ingeniera en Administración de Empresas Hoteleras y Turísticas en la Universidad de las Américas. Su formación en el campus de Madrid de Ostelea Tourism Management School ha sido sumamente gratificante “he adquirido conocimientos en el ámbito de hotelería y la restauración”, detalla. Las clases con los profesionales del Máster en Dirección Hotelera y Empresas de Restauración han abierto nuevos caminos, ideas y espacios en el plan de trabajo. Esto se refleja, sobre todo, en el viaje continuo por mejorar en la profesionalización y adquisición de nuevos mecanismos en aspectos como el trato al cliente. Además, Denisse pone el foco en los seminarios de autoayuda y empoderamiento que brindan en el área laboral y de formación personal para un futuro de éxito y gratificación. Los inicios en el restaurante japonés Yokaloka han sido muy emocionantes para Denisse “mi mentalidad empezó a conocer el trato hacia los clientes españoles y también los internacionales”. Su desempeño como runner o ayudante de salón fue un comienzo para romper paradigmas a los que estaba acostumbrada: “se desarrollaron habilidades en el trato personalizado hacia los comensales, en conocer a tantas personas de diferentes nacionalidades además de los gustos y preferencias que tiene cada uno o el compañerismo innato que ofrecen en este establecimiento” explica Denisse. Compañeros que se convierten en amigos como Yoka Kamada forman parte de la realidad de la estudiante “empezamos a conversar de la carrera que habíamos tenido cada una a lo largo de nuestros años como profesionales y de nuestros países de origen”. Después de un tiempo, Yoka brindó a Denisse la oportunidad de trabajar con ella y su esposo aprovechando al máximo para entender el mundo japonés. “Me sentí al principio nerviosa porque no tenía idea de cómo sería mi trabajo, aunque ya tenía mucha experiencia en la restauración durante mi camino profesional”. La estudiante del campus de Madrid expresa que enviar el cv ha sido una especie de reto personal “para abrirme con gente, saber más de cada nacionalidad, llegar a sus vidas, averiguar el día a día cómo iba a formarme en persona y más en una ciudad que imparte diversidad de cultura y pensamientos”. Las prácticas en el restaurante madrileño son una forma de introducirse en el arte culinario oriental, su cocina, su producción y la elaboración de cada plato: “sobre todo la historia que te envuelve en sus tradiciones o lo que imparten ellos con el uniforme con el simple hecho de que todo se suma el representar su nacionalidad en todo sentido”. Además, algo que Denisse admira mucho es el contacto personalizado con el cliente, buena forma de engancharlo y brindarle una atención limpia, pero a la vez graciosa: “el cliente se siente a gusto, se refleja en su cara que va a repetir y volver para conversar o tomar un sake”. Desarrollar una carrera profesional es un camino a largo plazo para Denisse, quien considera que, aunque empieza por ser runner, “en Yokaloka te ayudan a conocer más sobre su establecimiento, sobre todo la cultura que tienen al enseñar a cada miembro y la pasión que transmiten te hace propia, es decir, consiguen que te pongas la camiseta al hacer bien tu trabajo”. Este aprendizaje es algo más que una experiencia. De hecho, para Denisse implica sumergirse en una nueva vida de conocimientos y cultura de su nacionalidad: “me encanta trabajar con personas que tienen ese empoderamiento, que te motivan y te empujan a ser mejor cada día”. El trabajo en equipo, la formación continua y el trato amigables son una ayuda para sentirse como en una “familia”. El networking y la cultura o gastronomía orientales son aspectos destacados también por la estudiante del campus de Madrid de Ostelea. Yokaloka tiene espacio en el emblemático Mercado San Antón y eso es un punto más a favor para Denisse “conoces gente e historias que te cautivan y emocionan, te abre la mentalidad a otro nivel; esto para mí es fundamental porque empiezas a relacionarte de manera emocional y amigable con el entorno”. Además, trabajar en Yokaloka abre las puertas hacia el emprendimiento: “me anima a emprender mi propio negocio en Madrid o en otra ciudad, sé que no es fácil pero los retos son los que te mueven y te sacuden de tu burbuja de confort”. Para Denisse el restaurante japonés es un ejemplo de dedicación y empeño reflejados en el servicio y producto realizado con su familia y sus compañeros de trabajo. Para describirlo, utiliza una frase de Corintios 16:14 “Todas vuestras cosas sean hechas con amor”. En una visión a corto, medio y largo plazo, Denisse considera beneficioso seguir en contacto con Ostelea porque realmente las personas y el networking son indispensables para abrir nuevos caminos profesionales en otros países y alcanzar nuevos retos a futuro. Compartir